La historia de los molinos de cereales de Salzburgo y por Johann Thurner
Hoy en día la decisión de elegir el molino correcto es mucho más difícil que hace 40 años. En los años 70, se podían contar con los dedos de la mano los modelos y sobre todo los pioneros que construían molinos de cereales para la casa – ¡Johann Thurner era uno de ellos!
Él nació en 1951 y murió repentinamente en el año 2008. Los molinos de cereales de Salzburgo eran su pasión. Los molinos de grano de Salzburgo fueron la obra de su vida.
Lea aquí su historia y la de sus molinos.
Un pedazo de calidad de vida
¡A su madre, una excelente cocinera, le debía su amor por la buena comida y a su padre, un técnico e ingeniero mecánico, la curiosidad de saber cómo se hacía algo realmente bien!
¿Perfeccionismo o conciencia sobre la salud?
Probablemente ambos. ¿De qué otra manera se puede explicar que un joven ingeniero mecánico con maestría, en una posición de liderazgo como especialista en máquinas y aparatos especiales en una empresa de renombre internacional con excelentes oportunidades laborales, decida renunciar a todo para construir molinos de primera clase?
Éxito con ideas propias
En ese momento, si se quería desarrollar un molino doméstico, no había mucho que se pudiera copiar o reproducir (esto significaba, tener ideas propias, probar) ¡llegar uno mismo a la idea y hacerlo mejor! La mejor prueba de que él lo logró es sobre todo el “Salzburger Getreidemühle” – el primer molino desarrollado por él, que aún hoy -décadas después- se posiciona como el Mercedes entre los molinos de cereales.
La piedra de molino de granito natural – La coronación de los molinos de cereales de Salzburgo
Moler según viejas tradiciones de molienda en combinación con la última tecnología era su objetivo. Fueron necesarios 5 años de exhaustivas investigaciones hasta que una piedra de molino de crecimiento natural (un tipo muy especial de granito) pudo satisfacerlo con los mejores resultados de molienda.
Como resultado, muchos avances en la construcción de molinos se debieron a sus estudios técnicos y a su sentido común.
Todo lo bueno tiene que ser lindo también
Pero Johann Thurner no sólo le dio gran importancia al desarrollo y la tecnología, también prestó gran atención al diseño. Como alma que no sólo estaba apegada a la naturaleza, sino también como hombre moderno que estaba totalmente comprometido con la vida (marinero entusiasta, alpinista, amante de la música, etc.), una apariencia atractiva era un criterio importante para él.
Su opinión era: Un molino debe generar felicidad y ser una joya en la cocina. ¡Los molinos de cereales deben ser montados de tal manera que estén inmediatamente disponibles para cada puñado de harina!
Siguiendo la tendencia de la época,pero no a costa de la calidad
Cumplió con los requisitos de hoy con sus modelos de molino con “Maxi” y “Carina”. Con el menor requerimiento de espacio y la más moderna tecnología, también satisfizo el deseo de obtener el mejor precio posible. Sin embargo, el técnico nato no podía y no quería prescindir de calidad, que naturalmente tiene su precio.
Su lema era: ¡ningún compromiso a expensas de la calidad!
Clientes satisfechos desde hace más de 40 años
El hecho de que empresas, familias y granjas muelan con molinos de Salzburgo adquiridos hace más de 30 años, fue una prueba para él mientras estuvo en vida y lo es aún para nosotros hoy, de que tomó la decisión correcta. Por convicción – con corazón y mente….
De joven tenía un sueño: “¡Seré fabricador de molinos y mis molinos molerán larga, fina y delicadamente!”
Su sueño se hizo realidad- ¡Johann sigue vivo con sus molinos!
Desde su muerte, su hermana Christine Thurner continúa fabricando los molinos de cereales de Salzburgo en su nombre.