Escucha a tu propio cuerpo

Como la mayoría de nosotros probablemente sabe, hay montones de reglas y consejos dietéticos en esta época. Y eso es básicamente algo bueno. Al fin y al cabo, no en vano tenemos nutricionistas y similares cuyas investigaciones suponen una importante contribución a nuestro bienestar general. No sabríamos, por ejemplo, que ciertas dietas pueden ser perjudiciales para la salud o incluso contribuir a ciertas enfermedades.

Pero aun así, con todas las normas y consejos sobre nutrición, no hay que olvidar la propia imagen corporal. Porque nuestro cuerpo sabe muy bien qué o cuánto necesita en cada momento. Por eso se nos anima a todos a confiar en el cuerpo y a desarrollar un sentido cada vez mejor de si tenemos hambre, apetito o simplemente sed, por ejemplo. Así que preguntémonos: ¿Qué me sabe bien, qué es bueno para mí? ¿Qué puede no ser bueno para mí? Escucha a tu propio cuerpo

Ejemplos de cuando el cuerpo sabe exactamente lo que necesita y las reglas nutricionales pasan a un segundo plano serían: Un día caluroso de verano en el que las ganas de beber son especialmente fuertes. Algo jugoso y ligeramente dulce es lo adecuado. También los días y semanas posteriores a la Navidad, cuando te apetece más comer fruta y verdura de nuevo y menos dulces o alimentos grasos.

Pero no sólo nos dice lo que nuestro cuerpo quiere, sino también la cantidad. Aunque el tamaño de nuestras raciones está muy influenciado por factores externos, sólo nosotros mismos sabemos cuándo estamos realmente llenos. La sensación de saciedad sólo se produce después de unos 15-20 minutos. Por lo tanto, si comes demasiado rápido y te excedes, puedes acabar comiendo demasiado. Puedes evitarlo con una buena masticación y comiendo despacio. Por eso debemos dejar de comer cuando estemos llenos y no forzarnos a engullir el último bocado. Las sobras pueden guardarse simplemente en cajas y/o en la nevera.

¡Escucha a tu propio cuerpo! Confiemos en nuestra sensación corporal y aprendamos a distinguir el apetito del hambre y de la sed, así como a prestar atención a las cantidades suficientes. Por supuesto, no debemos dejar de lado por completo los consejos de nutrición que se han estudiado durante muchos años y con frecuencia. Para ello tenemos 10 reglas de la Sociedad Alemana de Nutrición AQUÍ enlace.

Y también en el
Blog de los molinos de grano de Salzburgo
siempre encontrará aportaciones sobre el tema de la nutrición.

Eso era: escuchar a tu propio cuerpo

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