Mucha gente sabe que en los cereales, en los granos enteros, puede haber casi hasta un 75% de carbohidratos, lo que parece mucho. Pero lo que es muy importante mencionar aquí, y que puede dar lugar a malentendidos, es que los cereales integrales son principalmente almidón. El almidón es un polisacárido, lo que significa que muchas moléculas de glucosa están encadenadas. El almidón se descompone muy lentamente en el cuerpo y, por tanto, sólo entra en nuestra sangre de forma gradual. Así, el cuerpo tiene un suministro continuo de energía y el nivel de azúcar en la sangre se mantiene.
Los cereales integrales, por ejemplo en forma de pan, contienen muchas vitaminas y minerales, incluso hasta cinco veces más que el pan blanco. Un estudio realizado en Estados Unidos demuestra que el consumo de pan integral incluso previene la diabetes. Por ejemplo, hoy en día se recomienda con mucha frecuencia una dieta rica en productos integrales.
Aquí puede encontrar más información sobre la compatibilidad del pan integral (:
Fuente:
Münzing-Ruef, I. (1999): Kursbuch gesunde Ernährung. La cocina como farmacia de la naturaleza. En Múnich: Zabert Sandmann GmbH, p. 211
