Incluso antes de que la medicina moderna lo confirmara hoy en día, la gente descubrió hace muchos años que una flora intestinal sana es la base de una salud constante y buena. Las bacterias lácticas nos ayudan a mantener una buena flora intestinal. Los cereales se procesan mediante una gran variedad de técnicas de fermentación. Las variedades acidificadas de trigo, avena, cebada y otros cereales, junto con la leche o la miel, contribuyen a una buena digestión.
Si te recetan un antibiótico, se matan todas las bacterias del intestino, no sólo las «malas», sino también las «buenas». Para restablecer el equilibrio, las bacterias lácticas son muy beneficiosas y a menudo se recetan.
En resumen, puedes conseguir un buen cuidado intestinal comiendo pan integral hecho con masa madre o levadura y granos de cereales enteros, que contienen mucha fibra, vitaminas y minerales.
Si todavía te apetece, puedes echar un vistazo a los molinos en nuestra tienda online (:
Fuente:
Münzing-Ruef, I. (1999): Kursbuch gesunde Ernährung. La cocina como farmacia de la naturaleza. En Múnich: Zabert Sandmann GmbH, p. 209